martes, 15 de abril de 2008

MI PLACEBO SOY YO



Cortar el ojo: cortar con las ideas convencionales, con las ilusiones, con la realidad que veemos. 

Cuantas veces he deseado de escapar de este mundo y sumergerme en otra realidad, tomar otros caminos, desaparecer del mundo completamente. Al igual que Sartre, yo cada vez estoy convencida de que estoy condenada a mi propia libertad, a mi forma de ser, no tengo otra opción: no puedo escapar de ella. He huído tantas veces en mi vida y no hay duda: ella siempre vuelve: la melancolía mezclada con tristeza y un toque de paranoia. Da igual que dejé atrás mi pueblo donde crecí y me fui a Bochum, da igual que dejé Bochum y me vine a Barcelona. Nunca falla: ella vuelve, ella siempre está ahí. 

Sí, es verdad, hubo una temporada que estuve muy bien, que pensaba que todo iba tener un rumbo, un camino. Pero como se dice también en una película: una cosa es conocer el camino, otra es caminarlo, me di cuenta de que la vida me lo pone cada vez más difícil en cualquier aspecto, sea personal o laboral. Siempre he intentado no fallar nunca a mis propios valores, he sido correcta con cualquier persona, he mantenido la discreción en muchos aspectos cuando en realidad lo que deseaba era romperla. Pero no falla: en los momentos menos esperados, cuando creí que encontré por fin el camino que me traería lo que siempre busqué (tranquilidad y felicidad), ahí está, de nuevo, para fastidiarlo.  

Y cada vez me doy cuenta de lo engañoso que es la palabra ilusión; muchas veces suele ser lo que la palabra nos indica: engaño. Tendré que tener cuidado en el futuro cuando aplico este concepto en mi vida, ya que casi siempre suele acabar así: ilusión = deseo = sueño = engaño = decepción. Al andar se hace camino, dice otro poeta exiliador, puede que sea lo que tengo que hacer: seguir caminando, seguir viviendo, para que la melancolía no me alcance. Sí, creo que es lo que debería hacer... Supongo... Pero no sé si lo lograré sola sin mi placebo...


Moon river, wider than a mile
I’m crossing you in style some day
Oh, dream maker, you heart breaker
Wherever you’re goin’, i’m goin’ your way

Two drifters, off to see the world
There’s such a lot of world to see
We’re after the same rainbow’s end, waitin’ ’round the bend
My huckleberry friend, moon river, and me

(moon river, wider than a mile)
(i’m crossin’ you in style some day)
Oh, dream maker, you heart breaker
Wherever you’re goin’, i’m goin’ your way

Two drifters, off to see the world
There’s such a lot of world to see
We’re after that same rainbow’s end, waitin’ ’round the bend
My huckleberry friend, moon river, and me



¡Cuántas canciones me acompañan en los momentos más tristes y melancólicos de mi vida! 

*sniff*

1 comentario:

Bielix dijo...

Me identifico contigo, palabra por palabra. Yo también soy víctima habitual de la melancolía, a veces justificada, otras sin causa aparente (la peor de todas, sin duda), aunque me he acostumbrado a convivir con ella. La vida son ciclos, etapas de ilusión seguidas de etapas de desilusión, que duran hasta que surte una nueva ilusión... y así sucesivamente.

En mi caso, maldigo lo mucho que infravaloro el presente. Lo que ahora es presente es lo mismo que echaré de menos de aquí unos meses, el presente de aquí unos meses será lo que eche de menos dentro de un año... Vivo pendiente del paso del tiempo y tiendo a añorar cualquier tiempo pasado, independientemente de la felicidad de mi presente o de si realmente era feliz o no en ese tiempo pasado. No sé si me explico bien, a veces es muy difícil transcribir en palabras lo que uno siente, sobre todo cuando lo que se siente no tiene sentido alguno.

Muchos ánimos y a seguir adelante!! ;)

Un petó!